Aunque el verano es sinónimo de vacaciones, esto no implica que todos los ciudadanos paralizan sus labores, aun quedan muchas personas avocadas a sus trabajos y son precisamente ellos los que están expuestos a los riesgos laborales propios del verano, la exposición al sol es el principal factor de riesgo y esto es propio de los empleados que desempeñan sus labores al aire libre.
Obreros del ámbito constructivo, jardineros, socorristas, jardineros, estas son algunas de las profesiones que constituyen el área vulnerable a sufrir las consecuencias que implica trabajar en el verano, es por ello que se hace fundamental analizar a cabalidad los riesgos de estas jornadas laborales y las medidas preventivas que se pueden tomar para evitar consecuencias lamentables.
Riesgos laborales del verano.
- Insolación, la incidencia de los rayos solares en uno de los principales riesgos a los que están expuestos estas personas, la insolación es la principal consecuencia de esto, lo que puede terminar incluso en el fallecimiento de la persona si no se toman medidas a tiempo.
- Afecciones de la piel producto de las quemaduras solares, trabajar largas horas expuestos al aire libre y por ende al sol, sin la debida protección puede generar graves quemaduras en la piel.
- Golpes de calor, el aumento excesivo de la temperatura corporal producto de la exposición prolongada al sol, es precisamente eso lo que se conoce como golpes de calor, estos pueden ser muy graves si no se toman las medidas correspondientes.
- Deshidratación, agotamiento, calambres, erupciones de la piel son otros de los riesgos a los que están expuestos las personas que desempeñan sus labores al aire libre en época de verano.
Medidas preventivas.
La prevención es vital, pero esta va de la mano con la formación que se brinde a los trabajadores en materia de seguridad laboral, entre las medidas que se pueden tomar para desempeñar labores sin riesgo durante una temporada tan calurosa como el verano son las siguientes:
- Una planificación acerca de las horas más propicias para determinadas tareas, por ejemplo, lo aconsejable es que aquellas labores que requieren un uso excesivo de la fuerza sean llevadas a cabo a temprana horas donde el sol es menos intenso.
- Descansar cada cierto tiempo, para esto la empresa o el contratante debe proveerle al empleado áreas con sombra para un adecuado descanso.
- Hidratación permanente, nada más recomendable cuando se trabaja bajo el sol que beber abundante agua, puesto que la deshidratación es un riesgo que siempre está latente.
- Usar protección como, lentes de sol, gorras, sombreros o cascos, protector solar.
- Optar por usar ropas frescas, sin dejar expuestas muchas partes del cuerpo por supuesto y de colores claros preferiblemente.
- A la hora de la comida, es recomendable el consumo de alimentos ligeros.
Si bien dejar de llevar a cabo las laborales durante el verano es prácticamente imposible, nuevamente se hace hincapié en que lo clave es la prevención, en la medida en que se haga todo lo necesario para desenvolverse en un ambiente libre de riesgos, la jornada laboral de seguro se desarrollará sin ningún tipo de inconvenientes.