Ser un buen conductor no solo se basa en respetar las normas de tránsito, aunque esto es parte esencial por supuesto, ser un conductor integral también estará determinado por la actitud que asuma frente al resto de los conductores, es decir, que tan empático es usted frente a distintas situaciones que se le presenten mientras está al volante.
Ser un conductor empático puede ser de vital importancia, son muchos los accidentes que podrían evitarse si cada día más conductores decidieran colocarse en el lugar del otro ¿es usted un conductor empático? la siguiente información le ayudará a averiguarlo.
Relación entre la empatía y la buena conducción.
Cuando una persona comprende las responsabilidades que implica posicionarle tras el volante, no solo relacionadas con sus acompañantes o para con él mismo, sino con el resto de los conductores y con los peatones, en ese momento logra un excelente desempeño como conductor.
Al empatizar con todo aquel que se cruce en su camino, será más consientes, precavido, cuidadoso y por ende disminuirá las posibilidades de cometer errores mientras conduce, en líneas generales se hace un conductor más prudente, ya que, no solo le preocupa su seguridad, sino también la de quienes le rodean y se cruzan en su camino.
¿Cómo lograr ser un conductor empático?
- Cuando suba al coche, comience a analizar las acciones del resto de los conductores, sea prudente y si se percata de una imprudencia haga lo que esté a su alcance para no repetirla.
- Aunque es importante ser precavido, en la medida de lo posible ayude a los conductores en problemas que se crucen en su camino.
- Evite el uso excesivo de la bocina, esto puede poner nervioso a un conductor inexperto, en incluso puede desencadenar un accidente de tránsito, sea paciente.
- Sea tolerante, de seguro en su camino se cruzarán personas consumidas por las presionas diarias de su vida, y quizás obtén por comportamiento poco gratos, no puede corregir o evitar las conductas inapropiadas de otros, pero si puede determinar cómo reacciona ante estas.
- Ser respetuoso, amable, generoso, son otros aspectos que practicándolos cuando se encuentre conduciendo lo harán un conductor empático.
En España solo un 22% de los conductores suelen ser empáticos mientras están al volante, en su mayoría, los conductores se dejan llevar por el estrés diario y tienden a conducir de forma agresiva, dejando de lado a los peatones, otros conductores e incluso acompañantes, de allí que aún sean numerosos los accidentes vehiculares, pero recuerde, usted puede marcar la diferencia y su empatía puede contagiar a quien se cruce en su camino, sea un conductor empático.