La semana pasada veíamos cómo algunos ingenios iban a poner a prueba nuestra conducción en los próximos años, logrando cazar infracciones que hasta ahora únicamente un agente de circulación o Guardia Civil podía sancionar.
Circular por un carril de alta ocupación con un vehículo con sólo 2 pasajeros, hacerlo en exceso de velocidad en carreteras que aparentemente carecen de radares o circular con el dibujo de nuestros neumáticos más gastado de lo permitido podrán suponer en el futuro una sanción impuesta de forma automática por un radar capaz de detectar la infracción, como vimos en el anterior post. Pero hay más, ya que algunas de los nuevos radares de sanción automática ya están funcionando en algunos puntos de nuestro país. Desde Shepron Consejeros de Seguridad os contamos cuales.
El radar de la ITV
Son muchos los conductores que desconocen que en los últimos años la administración se ha propuesto aunar esfuerzos y centralizar la ingente cantidad de información que las autoridades disponen de nosotros y nuestros vehículos. Gracias a los nuevos sistemas informáticos, la gestión de bases de datos como las de las diferentes centros de Inspección Técnica de Vehículos (ITV), puede ser manejada de forma rápida por las autoridades de la Dirección General de Tráfico, que desde 2013 tiene acceso a los mismos.
¿Qué permite este cambio? Pues que la DGT pueda reconocer a aquellos vehículos que circulan sin haber superado la inspección técnica, o bien por desidia del dueño, o bien porque el vehículo no superó con éxito dicha inspección. A esto se une el hecho de que existen nuevos radares en funcionamiento capaces de reconocer las matrículas de los vehículos, la mayoría de ellos instalados en la entrada de las ciudades y cuya principal finalidad era el control estadístico de las carreteras y accesos. Ambos hechos han producido que a partir de 2015 este tipo de radares, así como los clásicos radares de velocidad puedan multar a aquellos conductores que circulan sin la ITV. Normalmente ocurre que el conductor o propietario recibe al mismo tiempo dos multas, una por exceso de velocidad y otra por no tener la Inspección Técnica en regla.
Cazado en cualquier punto de Europa
Las leyes europeas han avanzado mucho en los últimos años en materia de intercambio transfronterizo de información acerca de los ciudadanos. Por este motivo, las autoridades de los distintos países pueden reclamar multas a ciudadanos fuera de sus fronteras. Esto supone, según los expertos, un salto cualitativo para las arcas de la DGT, que se embolsará casi 100 millones de euros más anuales.
Conducir sin seguro podrá ser detectado por los radares
La noticia está más cerca que nunca de hacerse realidad. El Consorcio de Compensación de Seguros es una organización que aúna numerosas aseguradores y que posee un fondo de compensación, es decir, una especie de caja única encargada de pagar a los afectados en caso de catástrofes naturales. Este Consorcio de Compensación fue en principio un mecanismo por el que las aseguradoras evitaban el enorme riesgo de quiebra en caso de que una gran catástrofe les obligara a desembolsar numerosas y elevadas indemnizaciones en un momento dado. Sin embargo, y con el tiempo, el Consorcio de Compensación de Seguros también se ha convertido en una buena fuente de información para las autoridades, ya que éste controla el conocido como FIVA, es decir, el Fichero Informativo de Vehículos Asegurados, una base de datos en la que se encuentran todos los vehículos que poseen un seguro en regla y que en la actualidad consultan las autoridades vía telemática para saber si un vehículo posee o no una cobertura de seguro en regla. Es sólo cuestión de tiempo que los radares sean también capaces de consultar y multar.