La conducción nocturna presenta diferentes desafíos que la conducción diurna y con frecuencia es una fuente de ansiedad incluso para los conductores más tranquilos. Ya que los ojos no funcionan tan bien por la noche, a menudo muchas personas experimentan problemas de visibilidad y mayores tiempos de respuesta y reacción.
Pero es más que eso, la oscuridad aumenta los sentidos y aumenta los niveles de estrés y ansiedad para preparar a la persona para enfrentar una posible emergencia. Es como si el mecanismo de lucha o huida estuviera aumentando en caso de ser necesario.
Si usted padece de miedo a conducir de noche, los siguientes consejos pueden serle de utilidad para afrontar este problema.
- Practique en calles o carreteras familiares durante el día sin mucho tráfico, trabajando hasta situaciones de manejo más complicadas y exigentes.
- Conduzca más lento que cuando conduce a la luz del día, pero no demasiado lento, use luces de emergencia si es necesario. Y deje suficiente tiempo para llegar a su destino para reducir la ansiedad.
- Sea más precavido, durante la conducción nocturna necesitara agudizar aun más sus sentidos.
- Familiarícese con su ruta antes de usar mapas o aplicaciones de navegación, o conduzca previamente una ruta desconocida cuando las condiciones le resulten más cómodas.
- Analice con anticipación los peatones, animales, ciclistas u otro tipo de tráfico, y use la configuración de faros más brillante que permita el tráfico opuesto.
- Use técnicas de relajación, tales como respiración profunda, música calmada o afirmaciones positivas.
- Lleve a alguien en quien confíe para que le brinde apoyo y le ayude mientras aprende.
- Tome un curso de capacitación para conductores para ganar confianza en sus habilidades de manejo.
- Use sus luces brillantes (luces altas) siempre que pueda y recuerde siempre atenuarlas cuando un automóvil se le acerca o le pasa.
- Nunca conduzca cansado, simplemente no vale la pena correr el riesgo y puede ser francamente peligroso no solo para usted sino también para otros conductores.
El miedo a conducir por la noche no tiene por qué mantenerlo alejado de las carreteras, de hecho, hay muchas ventajas en la conducción nocturna una vez que se sienta cómodo haciéndolo; hay mucho menos tráfico, no es tan caliente (por lo tanto, probablemente sea un poco más fácil para el motor de su auto), y si tiene que detenerse en algún lugar para un descanso, hay menos multitudes.
Por eso, comience a poner en práctica los consejos que se le han presentado y ponga en marcha la superación del miedo a la conducción nocturna.