Seguridad en carretera

La eficiencia energética no es solo importante en nuestras viviendas, en el ámbito de la conducción también existen ciertos trucos que nos permitirán llegar más lejos utilizando menos combustible. El ahorro de este tipo de técnicas no solo repercute en nuestro bolsillo, sino que además, supone un ahorro para el medioambiente, ya que indirectamente estaremos disminuyendo las emisiones de nuestro coche. Por si fuera poco, conducir de forma eficiente también mejora la seguridad en carretera.

Desde Shepron os damos algunos consejos para lograr mejorar nuestra conducción, ahorrando dinero y mejorando vuestra seguridad y la de los vuestros.

Los neumáticos

Unos neumáticos deshinchados o demasiado hinchados pueden suponer un riesgo para el conductor y los pasajeros, esto es algo que se estudia en la autoescuela Sin embargo, también suponen un problema económico, ya que si la presión es menor de la indicada por el fabricante, el consumo de combustible se disparará. Debemos recordar, además, que esta parte del vehículo es la encargada de transmitir el movimiento del motor a la vía por la que se circula, la única en contacto con la misma. Es por este motivo que su importancia como parte del vehículo debe ser máxima. Revisar tanto la presión como su desgaste ahorra energía y salva vidas.

Además, en el manual del vehículo o –en algunas marcas y modelos- en una pegatina colocada estratégicamente, se nos indicará las distintas presiones que nuestros neumáticos necesitan dependiendo del número de pasajeros, la época del año y la carga que nuestro vehículo lleve en cada momento concreto.

Es un error no revisar la presión de los neumáticos al menos durante cada estación del año, ya que las altas y bajas temperaturas afectan de forma diferente a este importante elemento. Además, la presión debe necesariamente cambiar, dependiendo del número de pasajeros. El peso del vehículo es muy distinto en caso de que su carga sean 5 pasajeros y el maletero lleno, del que tiene cuando únicamente transporta al conductor. En este punto, la eficiencia y la seguridad se dan la mano.

Ventanillas, bacas y accesorios estéticos

La aerodinámica de los vehículos está meticulosamente estudiada por los diseñadores y fabricantes y es una parte vital de la autonomía que las diferentes marcas asignan a sus modelos. Es bien sabido que las ventanillas bajadas suponen un consumo extra de combustible, especialmente a velocidades superiores a los 80 km/h. El motivo es que la resistencia de nuestro vehículo al aire aumenta y lo hace en proporción a la velocidad misma del mismo.

Del mismo modo ocurre con soportes o accesorios como bacas o maletas portátiles. Si no son indispensables en el viaje que se realiza, lo mejor es retirarlas, pues supondrá un ahorro importante.

Asimismo, si nuestro vehículo tiene algún elemento dañado, como una puerta que cierra mal, un retrovisor que ha recibido un golpe o elementos estéticos exagerados como faldones muy bajos, la aerodinámica basa del vehículo se verá alterada y supondrá un gasto extra en combustible a largo plazo.

La conducción

Conducir de forma eficiente no solo implica un menor gasto en combustible, también implica menos visitas al taller.

Un uso apropiado de la caja de cambios, evitar las aceleraciones bruscas y una frenada suave también implican mayor eficiencia, ya que alargan la vida del motor, la del combustible e incluso la de conductor y pasajeros, pues la conducción eficiente supone un menor riesgo de accidente.

Aire acondicionado

Como muchos saben por experiencia, este elemento aumenta el consumo de forma alarmante. Con todo, en determinados momentos es imprescindible y mejora la seguridad y el confort. Sin embargo, hay que evitar un uso exagerado del mismo. Una temperatura demasiado baja no solo gastará más energía, sino que distraerá al conductor. Lo ideal es mantenerla constante por encima de los 22 grados centígrados.

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