Los examinadores de tráfico son aquellas personas que son encargadas de evaluar la parte práctica del carnet de conducir a los aspirantes. Una vez que el alumno esté sentado en el coche, el examinador nos pedirá nuestra documentación, tras comprobar nuestros datos toca demostrarle que tenemos los conocimientos y la destreza para obtener nuestro carnet de conducir.
¿Os habéis preguntado alguna vez qué estudios son necesarios para ser examinador de tráfico?
Para ser examinador es necesario:
- Ser funcionario de la Administración General del Estado de los subgrupos C1 o C2.
- Tener el título de Bachillerato o de un ciclo de formación profesional.
- Tener el carnet de conducir B con al menos dos años de antigüedad.
- Superar un examen teórico y práctico.
- Finalizar dos cursos, uno de cualificación inicial y otro de cualificación profesional.
Además de estos títulos, también son necesarias ciertas habilidades, como por ejemplo tranquilidad, paciencia, concentración, toma de decisiones y por supuesto saber conducir.
Huelga de examinadores
El pasado 21 de octubre de 2015, se convocó una huelga de examinadores para pedir mejoras laborales y denunciar las agresiones que sufren por parte de alumnos suspendidos.
Las reclamaciones que pedían los examinadores eran una revisión salarial, y la adopción de medidas que garanticen su seguridad, ya que se han dado casos de agresiones por parte de algunos aspirantes a conductores tras haber suspendido la prueba práctica del examen de conducir.
El no dar una contestación inmediata del resultado de la prueba es una de las reformas que han pedido los examinadores, es decir, dar una respuesta in situ, hace que la seguridad del examinador se ponga en juego. La respuesta a si el aspirante ha aprobado o no, se puede dar al día siguiente en un lugar seguro, como ocurre en Francia, ya que al informar al alumno en un habitáculo cerrado y pequeño (como es un coche) conlleva un mayor riesgo de agresión.
De hecho, en el año 2015, se produjeron ocho agresiones con lesiones, las cuales llegaron a juicio.
La DGT, por su parte, quiere mantener el modelo implantado, es decir, el examinador le comunica al profesor de autoescuela quién o quiénes han aprobado, y acto seguido el profesor se lo comunica a los alumnos.