Se han preguntado alguna vez a qué se dedica concretamente la Dirección General de Tráfico, cómo se financia o en qué gastan el dinero. Odiada y amada a partes igual, la DGT es la encargada de controlar el tráfico rodado de nuestro país y lo cierto es que es responsable de numerosos aspectos cotidianos de nuestras carreteras.
Desde el blog de Shepron Autoescuelas, Expertos Asesores en Seguridad Vial, queremos proponer a nuestros lectores un viaje a través de las entrañas de este organismo autónomo, creado hace más de 50 años y que tanto da que hablar en nuestro país. Hoy, la DGT al desnudo.
Un poco de historia
Creada en 1959, la Dirección General de Tráfico tuvo en su origen la finalidad de formar y mejorar el comportamiento de los conductores y peatones, a fin de mejorar tanto la seguridad, como la fluidez de la circulación y del trato de la administración con los conductores. Para ello, se le otorgó la potestad de realizar las pruebas para obtener los diferentes permisos de conducción, así como para imponer y recaudar el dinero de las sanciones impuestas por infracciones. Además, la Dirección General de Tráfico es desde entonces la encargada de realizar las diferentes campañas de concienciación, razón por la que es más conocido este organismo, pero no su única misión, ya que también realiza tareas como proveer de etilómetros, o vehículos a los distintos operativos de tráfico.
La principal diferencia de este organismo, con respecto a otras secciones de la administración pública es su autonomía, que le confiere capacidad jurídica y de gestión, así como un patrimonio propio y una tesorería que lo administra.
¿Cómo se financia la Dirección General de Tráfico?
Es interesante saber que la DGT financia su actividad de forma autónoma. Lo hace gracias, principalmente, al mondo económico resultante de la recaudación de multas, así como gracias a las tasas recibidas en concepto de realización de pruebas para la expedición de diferentes permisos, y trámites variados como el carné de conducir internacional, la inspección técnica de vehículos, etc.
Lo recaudado por la DGT en concepto de pago de sanciones ha aumentado razonablemente desde el comienzo del milenio. Curiosamente, la crisis económica no ha arrojado peores cifras a este respecto, produciéndose en los años 2009, 2010 y 2011 un importante aumento de los ingresos por esta vía. De los apenas 300 millones de euros recaudados en 2007, la DGT llegó a recaudar 460 en 2011, lo que supone un incremento de un 53 %.
Por otra parte, las tasas también experimentan subidas casi anuales en un porcentaje pequeño pero constante. Por ejemplo, el pasado año -2015-, las tasas experimentaron un aumento del 1 % con respecto al año anterior -2014- , lo que también aumentó de forma considerable los ingresos de la DGT por esta vía. El motivo de esta subida de precios responde, según los expertos, a un previsible aumento, tanto de los conductores, como del número esperado de matriculaciones.
Planes de futuro
La mayor parte del presupuesto anual de la Dirección General de Tráfico está destinado al programa de Seguridad Vial, el cual incluye, por ejemplo, el pago a los distintos agentes de tráfico de la Guardia Civil, así como a los trabajadores propios. Pero más allá de los gastos de personal, la DGT tiene planes para mejorar la seguridad de los conductores, así como su poder recaudador. El último en este sentido es una cámara capaz de reconocer el número de matrícula de nuestro coche mientras circula. La principal utilidad que este tipo de cámaras tendrá en nuestro país será cazar a aquellos conductores que circulen sin haber superado la Inspección Técnica de Vehículos ITV a tiempo. Además, se espera que estas mismas cámaras se sumen –como ya ocurre en multitud de ciudades europeas- a la caza de vehículos que circulen por el centro urbano sin abonar distintas tasas anti-polución.